HISTÒRIA ALCALATENENSE



                                             Jaime I en Burriana año 1.233
             
         DONACIÓN  DE   ALCALATÉN  A:
    DON PEDRO XIMÉN DE URREA

     1º Señor de la Thenencia y
                                    Honor de Alcalatén

          Montaje y traducción texto: José Manuel Puchol Ten. Cronista Oficial de l´Alcora.

Yo, Pedro Juan, escribano real, por mandato del rei mi  señor, doy fe,  de que he redactado fielmente de mi puño y letra la gracia que el rey ha concedido al Noble Don Ximén de Urrea, y que por mandato también de mi señor, rey Don Jaime I, hago público para conocimiento de los nobles, caballeros, clérigos y demás cortesanos,  así como a  los vecinos de la Pobla y Castillo de Alcalatén allí residentes.

               DONACIÓN Y CONCESIÓN del CASTILLO DE ALCALATÉN,  
                            a favor de Don Pedro Ximén de Urrea.

 “Que todo hombre sepa que nos, Jaime, por la gracia de Dios, rei de Aragón i del reino de Mallorca, Conde de Barcelona y de Urgel, y Señor de Montpelier.

En atención a los muchos servicios que Vos, nuestro estimado Jimeno de Urrea, nos habéis hecho tanto en el pasado como lo seguís haciendo ahora,  con este documento nuestro, firme y valedor a perpetuidad, os donamos, concedimos y alabamos a Vos y a los vuestros, el castillo que se denomina ALCALATÉN, con sus alquerías y sus casas, campos con sus tierras de cultivo y yermas, con sus aguas, la hierba, la leña, los árboles, las montañas y el término; los caminos de entrada y salida; y todas las otras mejoras que haya o puedan haber, y todos y cada uno de los derechos y pertenencias que al nombrado castillo pertenecen o puedan pertenecer. I todo esto os lo donamos íntegramente, sin retención alguna, desde el cielo al abismo, con tal que lo tengáis y poseáis Vos y los vuestros pacífica y tranquilamente, y que lo podáis dar,  vender, pignorar, permutar o alienar y hacer, a perpetuidad, de la forma que estiméis más oportuna, entendiendo de la manera mejor y más útil para vuestro buen  entendimiento y la utilidad del bien común.

Mandamos a los mayordomos, a los señores, a los caballeros, al pueblo, y a todos nuestros súbditos, que acepten y observen esta donación nuestra, y que hagan que todos y en todos los lugares también la observen, y que nadie se oponga, si quiere continuar conservando nuestra gracia y estima.

Señal de Jaime, por la gracia de Dios rei de Aragón y del reino de Mallorca,  Conde de Barcelona y de Urgel, y señor de Montpelier.
Son testimonios: Fernando, infante de Aragón - Blasco de Aragón, mayordomo de Aragón -  Rodrigo de Lizana – Pedro Cornel – Blasco de Maza – Vallés de Berga – Asalito de Gúdar – Marco Ferrén – Guillermo de Sessé -  Fernando Díez, mayordomo de la cúria y Pedro Pérez, justicia de Aragón.

Y a vosotros os digo, a todos los aquí presentes, que el presente documento es fiel copia de la Certificación de Nacimiento, de nuestra amada tierra, que en el futuro se denominará:
             “SEÑORÍO DE LA THENENCIA Y HONOR DE ALCALATÉN”.
Firmado y rubricado: Pedro Juan, escribano real. Con la anuencia de mi señor el rey.  Dada en Burriana a 23 de julio de 1.233.


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                  L´Alcora                                                                                   Lucena



                  
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 LA RECUA ARRIERA
L´Alcora, capital de la comarca de l´Alcalatén, viene celebrando desde tiempos medievales la conocida y popular “MATXÀ”. En otros lugares, muy consolidada su nominación como Santantonada. Las hogueras, la procesión de los animales, y el sabroso “Prim”, son los protagonistas de la multitudinaria fiesta que se realiza en visperas de San Antonio Abad, 17 de enero.
El clamoroso ¡Vitol a San Antoni!, enmarca toda la protección y clemencia solícita, para animales y jinetes.
La documentación más antigua sobre esta popular conmemoración, que nos sirve de referencia histórica, fue el Sínodo Diocesano que en noviembre de 1.311 convocó el obispo de Tortosa D. Francisco de Paholach “De institutione festivitatum hic contentarum”. La festividad de San Antonio Abad, irrumpía con fuerza en toda la geografía diocesana, incluida Alcora, joya recién nacida de Alcalatén.
Días después de celebrada la Navidad, que aunque cristianizada es continuadora de ancestrales ritos anunciadores de la venida de la luz, uno de los gremios laborales más antiguos de la humanidad venera y rinde culto a San Antonio Abad, gran protector de los animales (17 de enero). Unos seres que conviven con nosotros, compartiendo residencia, compañeros y amigos, y a la par, vitales para nuestra propia existencia. La citada festividad es “Mezcla de fuego, demonios, santos, esperpentos, teatro, gastronomía, animales, etc. que se conjugan armónicamente”. (Palabras del Prof. Henri Bouché, director de la UNED-Castellón).
El acto cumbre de la programación festiva es la Matxà, y en cuanto a la Villa de L´Alcora se refiere, lo más destacable es LA RECUA, alcorina y autóctona, que desfila integrada en la célebre procesión junto con el resto de animales.



      



LA SINGULARIDAD ALCORINA
D. Buenaventura Pedro de Alcántara, Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea, IX Conde de Aranda y XVIII Señor de la Thenencia y Honor de Alcalatén, con una inversión de más de 50.000 pesos, fundó en 1.726 la archifamosa “Real Fábrica de Loza y Cerámica”. Fue inaugurada el 1 de mayo de 1.727, comenzando de inmediato su andadura industrial. Los empleados, en función de las tareas que cada uno tenía asignada formaron los denominados gremios. Cabe destacar, que por lo que concierne a la
RECUA ARRIERA DE L´ALCORA, es en el complejo mundo del transporte de mercancías donde ésta fija su carisma y el fundamento de su existencia.
Sin lugar a dudas, uno de los gremios más numerosos fue el integrado por todos aquellos que dedicaron su vida al transporte. En los tiempos de que hablamos, la Real Fábrica de Loza y Cerámica de Alcora, contaba con los denominados Trajinantes y sus compañeros los Arrieros. Hombres, burros, mulos, caballos y yeguas, formando equipo en la ardua tarea del transporte de mercancías:

1. Los Trajinantes, de recio espíritu viajero, encargados de llevar el valioso producto de fina cerámica alcorina hasta los confines de la madre patria.

2. Los Arrieros, realizando miles de recorridos de ida y vuelta aportando  la arcilla, así como la leña de los cercanos montes para la cocción de la preciada loza.

La RECUA, está basada fundamentalmente en la composición de los Trajinantes, con su estructura de animales, indumentaria y originalidad.



José Manuel Puchol Ten
Cronista Oficial de la Villa
Recopilación, octubre de 2.009
FIESTA DE SAN ANTONIO